Consecuencias de la desnutrición
Las consecuencias de la desnutrición se manifiestan a través de los diferentes sistemas:
- A nivel digestivo. Disminuye la absorción de nutrientes lo que agrava el problema.
- A nivel de la sangre. Como consecuencia de la falta de nutrientes puede haber anemia.
- A nivel inmune. El organismo se vuelve más vulnerable a las infecciones.
- A nivel intelectual. Puede haber trastornos del aprendizaje y de la memoria.
- A nivel muscular. Se pierde masa muscular. Este fenómeno que se da en todos los músculos del cuerpo, a nivel del corazón puede conducir a la insuficiencia cardíaca y a la muerte.
Mareo y fatiga
Debido a la gran deshidratación que padece nuestro cuerpo por no ingerir los nutrientes necesarios o la cantidad correcta de éstos.
Una de las primeras consecuencias junto con la pérdida de peso y la fuerza, es el mareo que sentimos. El cual nos produce fatiga y nos imposibilita para realizar actividades diarias.
Crecimiento deficiente
Esto suele ocurre con mayor frecuencia en los niños. Éstos necesitan estar alimentándose constantemente para desarrollarse de forma correcta, de lo contrario, afectará a su desarrollo mental y físico de forma negativa (Mandal, 2012).
Bajo peso
Por otro lado, otra de las consecuencias de sufrir desnutrición es la pérdida de masa muscular así como el del grosor de las extremidades de la persona que sufre desnutrición.
A nivel interno sin embargo, también encontramos otras consecuencias que afectan a los órganos que forman nuestro cuerpo, entre ellos, el corazón el cual pierde fuerza y tono e impide por tanto, su correcto funcionamiento.
Piel seca y escamosa
También nos encontraremos consecuencias de la desnutrición tanto en la piel como en el cabello. La piel aparecerá seca y con escamas mientras que el cabello puede estar como una “paja” y sin vida e incluso romperse con facilidad (Mandal, 2012).
Reduce el sistema inmunológico
El no consumir alimentos también afecta de forma negativa a nuestro sistema inmunológico. Éste no realiza sus funciones adecuadamente provocando que seamos más propensos a coger infecciones o a enfermar ya que como ocurre con la mayoría de los órganos, desciende su nivel de actividad (Brown, 2003).
Debilidad muscular
Por otro lado, los músculos también se ven afectados degenerando su masa muscular y en consecuencia sus movimientos. Esto les suele ocurrir a las personas que presentan un alto grado de desnutrición junto con un tiempo prolongado a esta enfermedad.
Problemas gastrointestinales
La desnutrición también está relacionada con tener problemas gastrointestinales en el organismo. Según Wapnir (2000) mueren tres millones de personas debido a enfermedades diarreicas de éstas, se encuentran combinadas con la desnutrición el 58%.
Dificultades para aprender
Si nuestro cuerpo no está bien nuestra mente tampoco estará en forma para afrontar un día de colegio o trabajo. Debido a los mareos, fatiga, dolores abdominales etc., seremos incapaces de prestar atención o de encontrarnos bien para aprender.
Como hemos dicho anteriormente, los niños necesitan más alimentación que un adulto por encontrarse en época de crecimiento por ello, son un grupo que fácilmente se predispone a sufrirla (Unicef, 2011).
Los huesos se rompen fácilmente
Al no tener la suficiente cantidad de determinados minerales y vitaminas como la vitamina D puede causar problemas de huesos e incluso hacer que éstos tengan más facilidad para romperse.
Encías inflamadas y sangrantes
Otra de las consecuencias de la desnutrición es presentar las encías muy irritadas y sangrantes. Esto es debido a un déficit de forma prolongada de una vitamina en concreto, la C.
Problemas con el funcionamiento correcto de los órganos internos
El no tener los nutrientes necesarios para trabajar afecta a los órganos internos de forma general, no sólo al corazón. Entre ellos, al hígado, el cual se ve vulnerable a las sustancias tóxicas de los alimentos.
Por otra parte, el páncreas ya no realiza su función por lo que no produce las enzimas ni las hormonas que posibilitan tanto el desarrollo como la absorción de la glucosa así como de grasas y otros nutrientes. Por último, os vamos a hablar de los riñones, los cuales comenzarán a acumular sustancias tóxicas para el organismo que en condiciones normales, se expulsarían con la orina (Wapnir, 2000).
Tiempos de reacción más lentos y dificultad para prestar atención
Como hemos dicho anteriormente, ninguno de nuestros aparatos se encontrará en plenas facultades debido a la gran falta de alimentación en la que se encuentran. Esto hará que no estemos en plena facultad para reaccionar rápidamente a los estímulos de nuestro entorno e incluso tendremos problemas para concentrarnos adecuadamente en las actividades que estemos realizando.